Aldabas
Aldabas
Macarena Garcia
El primer silencio de este libro es interrumpido por alguien que regresa y ahora se detiene tras la puerta. Ya no hay plantas ni perros, pero adentro queda la espera muda. El ultimo silencio podria ser el que quiebra otra mano en el umbral de otra puerta. O acaso la misma mano y la misma puerta, tantas veces presagiados. Hay una musica en sordina que recorre estas paginas. Y de pronto un puñado de palabras que nos abren el pecho de cuajo: por la tarde / se fue. O: esa mañana la cordillera / era un electrocardiograma. O aun mas filoso: el pecho suena / como el desierto. Recorremos los rincones de una casa que es tambien un cuerpo borroneado por la memoria y las ausencias. Y vamos enmudeciendo en el camino, volviendonos mas tenues en cada pagina, hasta que alguien abre la puerta y ya no somos los mismos. Aldabas es un libro delicado y hermoso, al que siempre desearemos volver.