Cuando Los Hijos Duermen
Cuando Los Hijos Duermen
Juan Carlos Cortázar
Cuando los hijos duermen es una novela escrita con una economía del habla, del paisaje, de los estados de ánimo, de una subjetividad que nunca es excesiva; su centro es una especie de gravedad tenue, iridiscente, donde siempre algo está suspendido para ser desvanecido. La novela de Juan Carlos Cortázar (Lima, 1964) arma una narración que juega a una poética del espacio, donde los personajes se mueven espectralmente marcando un mundo íntimo a través de lugares que connotan un devenir afectivo. Lima, Virginia, polos espaciales que juegan a un eterno retorno. Un paisaje masculino donde Adrián y su hijo Lucas presentan cierto eje que va dando cuenta de un modo de ser familiar, de habitar la familia, un espacio profesional-burgués que se vuelve opaco en sus redes no dichas. Hay un espejeo que hace que esta novela tenga un juego especular, no expresado; la elipsis sería su figura retórica por excelencia. César del otro lado, su hija en el mismo colegio que Lucas, los dos hombres unidos por una epistemología del closet, donde todo aparecerá cifrado.