Desolacion
Desolacion
Gabriela Mistral
No se pudo cargar la disponibilidad de retiro
“Para unos era una monja laica, una matrona sin sexo, una virgen infinita con niños descalzos a sus pies. Para otros, una profesional del drama, una artista del fingido desgarro. En algun lugar, entre las dos cosas, estaba ella. Fumaba barbaramente desde los 14, odiaba el frio y los lugares llanos, media mas de un metro ochenta, usaba el pelo atado en la nuca, vestia con severidad exasperante, tan igual a si misma a lo largo de decadas que, mas que un desinteres por su aspecto, parecia un calculadisimo mensaje”.
