El Secreto de los Próceres
El Secreto de los Próceres
E. R. Ramdohr
En el año 1835 el hacendado chileno Luis Manuel García-Lazcano le encarga a su eterno lacayo y secretario, Juan Ramírez, que escriba las memorias de ambos. A corto andar queda claro que los dos nacieron el mismo día en la hacienda Santa Lucía en el valle del Maipo, que fueron amigos en la infancia y que pudieron ir al colegio gracias a la intercesión del abuelo del patrón. También se sabe que de niños fueron compañeros de juego de los hermanos Carrera, de quienes fueron después acérrimos contrincantes en los avatares de la independencia de Chile.