Enrique Lihn en breve
Enrique Lihn en breve
Enrique Lihn
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Se diría que un profundo desarraigo existencial lo inclinaba al viaje y a la mudanza tanto de género como de domicilio. Sin embargo, pese a esa hiperactividad, se mantuvo siempre fiel a la poesía, su vocación más profunda. A partir de su tercer libro, La pieza oscura (1963), destacó entre los mejores de su generación en lengua hispánica. Lúcido y radical, a veces tiende al fragmento y otras veces al monólogo interior, a la elegía tanto como a la parodia o al sarcasmo, a la mirada interior y al apunte de viaje, al soneto lo mismo que al antisoneto.
Del prólogo de Eduardo Llanos
