Filial
Filial
MatiAs Celedon
Trazos de una anecdota, huellas de una escena, presencias borroneadas, indicios y espacios en blanco dan lugar a una escritura que se comprime para dejar escapar solo pequeños fragmentos, a traves de los cuales nos aproximamos unicamente al esqueleto de una historia quebrada, en donde los brevisimos segmentos se van conectando mediante la violencia y el efecto de muerte que atraviesa cada linea de este libro. La Filial, de Matias Celedon, es una novela que desacata la tendencia estetica de nuestra epoca y recupera la tension experimental, mediante el afan por cuestionar los limites genericos y jugar con el montaje. Utilizando elementos minimos para configurar una historia, nos lleva a una zona de reflexion politica, en tanto aborda las aterradoras practicas del poder en un difuso contexto que puede ser una fabrica, una oficina, un ministerio, habitado por un grupo de trabajadores, simples piezas intercambiables: la ciega, la sorda, la muda, el tuerto, el manco y el cojo. Sujetos caracterizados a partir de sus anatomias fallidas, cuerpos enfermos, desechos de la norma sistemica. Son doscientas paginas de textos breves, muchas veces de solo una, dos, tres lineas, escuetos, directos, secos, que secuencialmente van entregando minimos datos; informacion precaria sobre un grupo de personajes expuestos a una situacion limite, impuesta por una voz autoritaria e innominada que abre el volumen diciendo: EL SUMINISTRO ELi‰CTRICO / SE INTERRUMPIRA DE / 08:30 A 20:00 HRS., EL PERSONAL DEBERA / PERMANECER EN SUS / ESTACIONES DE TRABAJO. Lo anterior funciona como el marco, la ley que determina y ordena, para que luego emerja el narrador, productor de esta escritura, un trabajador cuya funcion es timbrar las instrucciones, las ordenes, los mandatos: PARA DEJAR CONSTANCIA. El espacio en el que se situan los personajes da cuenta de un ambiente de emergencia que el volumen no aclara: sin luz, con las salidas bloqueadas, los telefonos cortados, mientras afuera se oyen gritos. Los sujetos deambulan durante seis dias de junio del 2008, generandose una atmosfera en la que parece no haber expectativa alguna e impera un aire a tiempo muerto, a tiempo indefinido. Una y otra vez la narracion propone causalidades y rutas de sentido que abandona, que deja dispersas, que no desarrolla, en una negativa a dar por cerrada una historia y en su proyecto de deshilar las posibles cadenas argumentales. Sin embargo, lo que siempre esta presente es el encierro y el acoso, la violencia inminente que se cierne sobre estos sujetos enclaustrados, secuestrados por un poder que ni siquiera es nombrado y que les impone este periodo de castigo o disciplinamiento sin una razon explicita, frente a lo cual solo queda acatar. La Filial es un volumen de grandes aciertos. Ademas de una gran preocupacion por el objeto libro, el diseño y el detalle de la tipografia, que son fundamentales para el discurso que se expone, reedita la propuesta vanguardista de conjugar experimentalismo y politica, mediante una escritura con tonos liricos, sutil y cifradamente violenta.