Hadabruja
Hadabruja
Brigette Mine
Las hadas tenian que ser dulces todo el tiempo. Y pulcras. Comian tarta sin dejar migas por todas partes, bebian te sin derramarlo, y en sus vestidos no podia verse jamas ninguna mancha o rastro de suciedad. Con sus voces acarameladas contaban las mas dulces historias, y daban toquecitos con sus varitas magicas aqui y alla. Rosamaria pensaba que las hadas eran aburridisimas. Y lo peor de todo es que era una de ellas. Una historia simple sobre la independencia y el respeto, magnificamente ilustrada por Carll Cneut, con una mezcla de acrilicos, pasteles y ceras, donde predominan las variantes del color rojo y rosa.