Lemebel
Lemebel
Soledad Bianchi
Soledad Bianchi conoció a Pedro Lemebel a mediados de los años ochenta, cuando él era aún Pedro Mardones, un joven profesor de Artes Plásticas que comenzaba a escribir sus primeros textos. De ese encuentro surgiría una amistad intensa y un intercambio intelectual admirable. Soledad Bianchi —crítica literaria— sería una de las primeras académicas en leer y estudiar la obra de Lemebel, en comprender su tejido: esos textos híbridos que lo convirtieron en un escritor único e incómodo. Mientras iban apareciendo La esquina es mi corazón, Loco afán y Serenata cafiola, Bianchi fue pensando cada libro: leyó minuciosamente, descubrió afinidades con otros autores y subrayó, cada vez que pudo, el valor innegable de sus crónicas. Los ocho ensayos que se recopilan en este libro son el registro de esa lectura, de esa amistad. Están escritos con urgencia y cariño. Son textos rigurosos que invitan a volver a los libros de Lemebel, a mirarlos de otra forma, a descubrir en ellos nuevas e inesperadas conexiones con el presente.